Hoy tuve una charla sobre el LASER, la última de ellas. Digo esto porque pasó algo muy puntual en ella, entramos al auditorio y estaba lleno de escolares… ¿Cuál de todos era el más rubio?.
Un amigo luego me dijo que eran del “Colegio Alemán” y que para entrar ahí hay que tener ascendencia alemana, le da a uno en qué pensar. Como hombre una parte muy importante en mi vida son las mujeres y verlas pasar para “calificarlas”, dentro de eso uno solo se fija en lo superficial. Todo lo que diré ahora es con el mayor respeto posible, teniendo en cuanta que los comentarios serán muy machistas y superficiales les ruego no leerlos si no lo harán con una mente abierta y lejos de la poética realidad, además también conozco mis límites y defectos.
Dentro de las clasificaciones están las feítas, normales, bonitas, ricas, hermosas y “la kago”, yo sé que no soy una pinturita pero es difícil encontrar una mujer que le haga a uno decir “la kago”, en la UdeC alumnos hay una y unas cuantas más, pero no tantas. Volviendo a lo que decía en el principio, eso de la charla y el colegio Alemán, ¿Cómo es posible que un auditorio este casi lleno de “la kago”?. Un que sea unas mocosas o aun que el comentario sea súper vacío y superficial no se puede evitar, había un montón de chicas preciosas, pero preciosas de verdad.
De todo esto salen preguntas como ¿Quiénes son? ¿Qué les gusta? ¿Qué tan cuicas son? ¿Cuánta plata tienes? En la mañana ¿Se echan perfume o tiran unos euros a un licuadora y luego se esparcen por el cuerpo? ¿Dónde están todos los días? (ya que nunca se ven en ningún lado) ¿Qué hacen en un lugar como Concepción? Y la más importante de todas ¿Cómo carajo son tan lindas?.
Todas de piel clara, ojos azules o verdes y su pelo rubio, naranjo (cobre) o negro azabache y por si fuera poco todo NATURAL!.
Ya está claro que las niñas eran asombrosas, pero ¿en Alemania está lleno de alemanas? En ese país ellas sobran, no son nada especial, pero en un país como Chile son cono la frutilla que decora un trozo de pastel, todos quieren torta, crema, manjar y se los comen sin remordimiento y en secreto miran esa roja fruta, tan sensualmente posada, todos quieren probarla de inmediato pero saben que es mejor dejarla al final, morderla con cuidado y saborearla ¿por qué? Porque es la única que hay, por cada trozo solo hay una, pero en Alemania hay miles de frutillitas y ya no se ven tan llamativas.
Ese es el Colegio Alemán. Veamos ahora otro extranjero, “La escuela del Perú”… que mal, muy mal! Ni siquiera es que esté lleno de peruanos, pero si hay flytes chilenos, el nombre ya es un poco charcha, aunque también es extranjero, pero no es Alemania, no no no… es Perú.
Por eso, para terminar con este clasista, machiste y reacista entrada diré, nos guste o no somos unos malditos bastardos, nos quejamos que los europeos son muy “levantados de raja” y por otro lado los admiramos solo por ser Bergmann (minero), Fenstermacher (Fabricante de ventana), Zimmermann (carpintero) y nos burlamos de Amuylewfu (río que no se detiene), Levipani (león veloz), Nahuelpan (tigre y león).
Yo les cuento, ustedes piensan… yo ya se lo que tengo que saber.
De todos modos, las minas la kagaron…
Un amigo luego me dijo que eran del “Colegio Alemán” y que para entrar ahí hay que tener ascendencia alemana, le da a uno en qué pensar. Como hombre una parte muy importante en mi vida son las mujeres y verlas pasar para “calificarlas”, dentro de eso uno solo se fija en lo superficial. Todo lo que diré ahora es con el mayor respeto posible, teniendo en cuanta que los comentarios serán muy machistas y superficiales les ruego no leerlos si no lo harán con una mente abierta y lejos de la poética realidad, además también conozco mis límites y defectos.
Dentro de las clasificaciones están las feítas, normales, bonitas, ricas, hermosas y “la kago”, yo sé que no soy una pinturita pero es difícil encontrar una mujer que le haga a uno decir “la kago”, en la UdeC alumnos hay una y unas cuantas más, pero no tantas. Volviendo a lo que decía en el principio, eso de la charla y el colegio Alemán, ¿Cómo es posible que un auditorio este casi lleno de “la kago”?. Un que sea unas mocosas o aun que el comentario sea súper vacío y superficial no se puede evitar, había un montón de chicas preciosas, pero preciosas de verdad.
De todo esto salen preguntas como ¿Quiénes son? ¿Qué les gusta? ¿Qué tan cuicas son? ¿Cuánta plata tienes? En la mañana ¿Se echan perfume o tiran unos euros a un licuadora y luego se esparcen por el cuerpo? ¿Dónde están todos los días? (ya que nunca se ven en ningún lado) ¿Qué hacen en un lugar como Concepción? Y la más importante de todas ¿Cómo carajo son tan lindas?.
Todas de piel clara, ojos azules o verdes y su pelo rubio, naranjo (cobre) o negro azabache y por si fuera poco todo NATURAL!.
Ya está claro que las niñas eran asombrosas, pero ¿en Alemania está lleno de alemanas? En ese país ellas sobran, no son nada especial, pero en un país como Chile son cono la frutilla que decora un trozo de pastel, todos quieren torta, crema, manjar y se los comen sin remordimiento y en secreto miran esa roja fruta, tan sensualmente posada, todos quieren probarla de inmediato pero saben que es mejor dejarla al final, morderla con cuidado y saborearla ¿por qué? Porque es la única que hay, por cada trozo solo hay una, pero en Alemania hay miles de frutillitas y ya no se ven tan llamativas.
Ese es el Colegio Alemán. Veamos ahora otro extranjero, “La escuela del Perú”… que mal, muy mal! Ni siquiera es que esté lleno de peruanos, pero si hay flytes chilenos, el nombre ya es un poco charcha, aunque también es extranjero, pero no es Alemania, no no no… es Perú.
Por eso, para terminar con este clasista, machiste y reacista entrada diré, nos guste o no somos unos malditos bastardos, nos quejamos que los europeos son muy “levantados de raja” y por otro lado los admiramos solo por ser Bergmann (minero), Fenstermacher (Fabricante de ventana), Zimmermann (carpintero) y nos burlamos de Amuylewfu (río que no se detiene), Levipani (león veloz), Nahuelpan (tigre y león).
Yo les cuento, ustedes piensan… yo ya se lo que tengo que saber.
De todos modos, las minas la kagaron…
