25 ago 2012

Sin borrar nada


¿Cómo podría un escritor inventar tan mágicas historias si no las ha vivido? ¿Cómo un poeta podría describir tan bien a la rosa si jamás la ha visto?... Es casi imposible exteriorizar algo que no estemos sintiendo o que en algún momento hayamos vivido… Por eso mis dedos no encuentran palabras para describir las cosas con claridad, pues mi historia y el mundo en que me desenvuelvo es muy complicado…

Mentiría mortalmente si dijera que mi vida es un asco, que mis padres no me quieren o que estoy rodeado de una interminable “mala” suerte, mentiría y no lo voy a hacer…

Lo complicado, que no debería ser complicado (he ahí lo cómico), son los eventos internos que se dictan dentro de mí… pensamientos, sensaciones, creencias, caminos, verdades y muchas mentiras, anhelos, metas y sueños, compromisos, penas y alegrías…

He perdido el norte, no por quitarle la vista de encima, lo he perdido porque este ha desaparecido… Estoy parado sobre una gran esfera negra en una infinita habitación blanca… El cielo y el fondo no tiene fin y los bordes son inexistentes… cada paso que doy me deja en un ligar diferente pero, según lo que percibo, en el mismo lugar… Corro incesantemente tiempos eternos y no logro notar distinción alguna, las paredes siguen siendo lejanas y blancas y la esfera pareciera resbalar bajo mis pies… Cada paso que doy me deja en el mismo lugar y he perdido pues mi norte…

No hay arriba o abajo en el infinito, solo existe el mismo…


Lejos estoy de sentirme infinito, en cambio me siento cada vez más hundido en este mundo… un mundo de dolores y miedos… los continentes son el conjunto de cuerpos desencarnados y los océanos lágrimas de las madres que lloran la muerte de sus hijos…

Pero cuando lo infinito se apodera de nosotros la tierra es fértil y hermosa, los océanos fuentes inagotables de leche y miel… y esto hace que una parte de mí se sienta feliz…

Pero estar triste y feliz son estados de dualidad y yo ya no tengo norte… por mucho que camine la felicidad y la tristeza pueden estar bajo mis pies y no lo notaria…

Existen momentos de mucha dicha y felicidad, de contemplación y admiración a las múltiples maravillas que nacen a diario en la naturaleza, momentos de paz y exquisito porvenir… pero nada más el tiempo nos toma de la mano y nos lleva a otro momento la tristeza y desesperación se apoderan de mi sufrida alma, no tengo apetito y todo me es amargo y desastroso, el mundo no tiene esperanza ni motivo alguno para dar un paso más, estamos podridos y eso es todo…

¡¿Dónde está el maldito centro?!... Estoy oscilando constantemente entre estados “blancos” y “negros”…

Me he negado a placeres mundanos, no solo me los he negado (eso sería auto-obligarme), si no que los he descubierto como desenfrenos “diabólicos”, “inferiores”, “incorrectos”… cosas que me daban placer y alegrías poco a poco terminaron por herirme, por causarme dolor en momentos de entrega a ellos… luego de mucho tiempo de auto-estudio, auto-observación, deje completamente aquello que antes me daba placeres y ahora hondos dolores, esperando encontrar felicidad y plenitud en cosas nuevas y opuestas… pero no ha sido así…

¡Esto es una guerra!

No encuentro placer en cumplir mis alocados deseos y no lo encuentro tampoco al dominarlos… ¿Es que se viene a esta vida solo a sufrir? ¿Es que la verdadera felicidad esta en hacer TODO lo que queramos sin freno alguno?... Estoy seguro que no es así, estoy completamente seguro que la felicidad no puede ser algo tan pobre como la satisfacción de deseos, deseos mucha beses muy “oscuros”…

Ejemplo…

Sabemos que pelear es malo (aunque constantemente lo hacemos), sabemos que amamos a nuestra madre y por el hecho de “amar” solo queremos su felicidad y bien estar… Pues el escenario es el siguiente… Están discutiendo madre e hijo, ella le grita y dice cosas muy hirientes, cosas que no siente pero que se obliga a si misma a decir para “ganar” un pelea… el hijo (1) responde a la madre y le dice cuanto venero tiene en las venas, la ofende de maneras inimaginables, le da rienda suelta a sus deseos, a las emociones que lo gobiernan en esos momentos… luego la madre rompe en llanto y él se siente terriblemente mal… (2) el hijo no dice palabra alguna, aun cuando ella no tiene razón y él es injustamente sentenciado, reprime su veneno pues sabe que este es mortal y no quiere por nada del mundo dañar a su madre… pero ella no lo sabe y lo condena y castiga… él se queda, de todos modos, con una amargura en el interior, con una impotencia de no haber dicho nada y con una sensación muy alejada de la dicha y la felicidad…

¿Qué camino se debe tomar?... ninguno de ellos nos ha entregado una agradable sensación… ¿Hemos venido a sufrir a este mundo?... aunque la segunda opción nos podría entregar la alegría de no herir a nuestra madre, de todos modos quedamos saboreando el veneno que no hemos lanzado…

¿Es posible eliminar el veneno?... Esa sería la solución, pero… ¿Es realmente posible?

Y de esta forma el veneno se acumula dentro de mi… haciendo un esfuerzo por no dañar a mi madre en ningún sentido, dejando ya de lado los vicios, tratando de ser los más correcto que me es posible, guardando mi furia en la momentos de rabia, escondiendo la risa frente a burlas u obscenidades, dejando de lado viejas costumbres… haciendo todo esto, solo he logrado que el veneno se acumule dentro de mi…

 Para muchos parecerán grandes esfuerzos y para otros algo muy sencillo, para otros es pura hipocresía y para otros bondad absoluta… Ninguna de las opciones me interesa, solo son polaridades y yo ya no tengo norte…

Me he introducido en un mundo mágico que no me ofrece garantías… llegan a mí historias fantásticas de ángeles y demonios, de naturaleza viva, mundos superiores y sueños lucidos, historias de perfección o inevitable descenso… historias de inspiración, de filosofía, de caminos iniciáticos y duras pruebas… de gran cambio y determinación… con la prohibición de jamás, nunca jamás hacer “X”…

Todo esto proviene de una única fuente y su agua aunque cristalina no apagará jamás mi sed porque no es mi propia agua…

Siempre seré obediente a Dios y nada más y a nadie más… de Él sigo el código de rectitud y es Él quien me dirá si esto va bien o mal… pero Dios, al que yo escucho, siento y obedezco vive dentro de mí, está dentro de mí y de mi mana dichoso “Código de rectitud”… No sería jamás tan hipócrita como para violar una de mis leyes internas y sentirme pleno o cambiarlas para mi beneficio… es por eso que Dios, la voz divina que es solo un sentimiento dreno de mí, es tan importante…

Es por eso que si mi código interno me dice puedes hacer “X”, entonces lo haré y será seguir mi camino, único y personal…

Difícil es lo que he decidido hacer con mi vida, pero ya no hay paso atrás… no puedo lavar mi cerebro u olvidar todo este tiempo… ya no puedo mirar al pasado…


8 ago 2012

Demian-3


Como tengo una ortografía tan mala no había escrito nada, el Word estaba malo y ahora lo pude “reparar”…
Puede que sí… puede que sea un joven influenciable, variable, volátil… puede que sea una verdad dentro de mí,  pero esto no cambia en nada lo que siento dentro…
Ya tercera vez que leo el libro que me abrió los ojos a un mundo totalmente nuevo, seductor, lleno de muchas cosas nuevas, pero donde predomina la soledad, el aislamiento del mundo…
Es un tipo de aislamiento un tanto “especial”… la mejor palabra es diferente… No es estar solo en una habitación, es estar solo al mirar al mundo, es separarse de cosas que te llaman y que sabes jamás tendrás o volverás a tener… placeres, deseos, temores… no es solo que te los prohíbas, es que tampoco te atraen y te duele no ser parte de nada…  
Es estar sobrio entre ebrias y satisfechas personas… personas que rebosan de vino y comida, que cantan y ríen de cosas sin sentido, obscenas y para muchos deprimentes…  
Es estar sentado entre ovejas que dicen si a “dios”, que llenan sus bocas de maestría y filosofía, que agregan la palabra “amor” a todo lo que dicen y creen estar en lo correcto…
Hay tantas preguntas que se agitan dentro de mí, que no están aún ni verbalizadas ni pensadas, son solo un vago sentimiento de que lago esta por derrumbarse nuevamente dentro de mi… Todo esto es anhelado con gran fuerza en mí, cada cambio y crisis importante generan un montón de ruinas que forman el piso y la base del altar que se construye para mis Dioses… para mi Dios.
Qué difícil es estar solo, pero no soy el único… aun soy una oveja entre ovejas… el camino para ser llamado Hombre es infinitamente largo y difícil… una oveja como yo solo puede soñar…

Perdón por hacer tanta maña de cosas como esta… personas son acecinadas en guerras, sufren hambre y frio, algunos lloran la partida de un ser querido… perdón.

Estoy muy confundido…