La
vida, como si fuera una obra de teatro que se monta en distintas ciudades, se
va repitiendo… no se nota porque creamos espacios de tiempo entre un evento y otro…
Si somos unos mentirosos siempre nos veremos envueltos en situaciones en que estamos mintiendo…
Si
somos lujuriosos estaremos lidiando con pasiones, desastres amorosos y cosas
por el estilo…
Si
estamos siempre enojados o con ira las peleas y discusiones no se harán esperar.
La vida
se vuelve, entonces, algo repetitivo, vacío y sin sentido alguno… Si además agregamos el hecho que estas recurrencias
están ligadas, muchas veces, a vicios, errores, pecados o como se les quiera
decir, la vida es una repetición de eventos nada agradables, de caída en caída…
¿Quién quisiera vivir así?... Pues muchos, por no decir todos, vivimos en este
mal chiste y casi no lo notamos…
Pero...
oh si un pero… tenemos la libertad de escoger nuestras reacciones, nuestras
respuestas, nuestros pensamientos o estados de ánimo… Si mi gran recurrencia es
la lujuria, entonces en lugar de hacer lo que siempre hago actuare con castidad…
Si miento pues diré la verdad… Si me enojo trataré de calmarme y estar sereno…
¿Es
esto posible?... Hoy diría que no… pues después de tanto tiempo intentando
cambiar malos hábitos aun me es imposible eliminarlos radicalmente… pero…
Si todo
esto fuera así, si no tuviera control de mis actos, si n soy capaz de hacer las
cosas que “no me gustan”, si no puedo decir NO a un vicio quiere decir que no
controlo mi vida, que esta ya está escrita y que no soy libre…
Si mi
vida es mía… si yo puedo hacerla, fabricarla… si tengo poder de decisión sobre
ella entonces decido YA NO MÁS…
Mi vida
no será una historia repetida… No será un mal chiste… no será una lagrima por
no hacer o decir lo que mi orgullo no quiso decir… lo que mi miedo quiso callar…
Mis oídos tendrán el privilegio de escuchar la respuesta a una pregunta a la
que tenía expectativas de respuesta y no me atreví a hacer… porque sí, porque
no…
La vida
es una caja de sorpresas para quien la abre… pero para abrir esta caja hay que
cambiar totalmente nuestra forma de ser, dejar de pensar en el pasado o el
futuro, dejar de caer en vicios, en excesos, tener la “fuerza de voluntad” para
decirse a sí mismo YA BASTA he decidido ser feliz…
Yo no
sé si esto es posible… pero me niego a ser un esclavo…
La
respuesta a esta incógnita la encontraré aunque me muera buscándola… y cuando
sepa la respuesta les diré “Amigas mías si es posible”… y agregaré… “Pero no me
crean, háganlo, practíquenlo”…
Cuando
estas cosas se buscan por fuera, aunque se encuentran, algún día se pierden y
lo único que nunca nos deja está dentro de nosotros mismos, somos nosotros
mismos… pero ¿Quiénes somos?... ¿Dios o Diablo?