Hace un
tiempo decidí no escribir más, lo haría solo si tenía algo de valor que contar…
Han pasado cosas, en realidad siempre pasan cosas solo que no nos damos cuenta
de lo importantes que son pues siempre esperamos algo más…
Hoy
escribo ya que ha sido coronada esta aventura con un quiebre de esquemas muy
importante…
Planeamos
nuestra vida, la encasillamos en un esquema, la prefabricamos, la atamos a
nuestro concepto de “vida” y es imposible salir de eso para ver la realidad
pues solo vemos un concepto de lo que creemos que es la vida. Para muchos el
concepto del día nos hace hacer las mismas cosas día tras día, también creemos
en un mañana y postergamos nuestro que hacer… hacemos hoy lo que debimos hacer
ayer y mañana lo que era para hoy… ¿Cuántas veces hemos dicho voy a llamar
mañana a “fulanita”?... ¿Por qué no hoy?... Nos creemos eternos, no pensamos
que nuestro esquema de vida de puede derrumbar en cualquier momento…
El mañana
es incierto, un misterio… y para quienes tratan de predecirlo es solo una
mentira…
Veintiún
días atrás dije “mañana hago tal cosa” y nunca creí que ese días caería hospitalizado por tres semanas… ¿Dónde
quedo el mañana?... ¿Dónde quedo mi esquema de vida?...
La vida
entonces fue una aventura totalmente nueva para mí, nada era como “debía” ser...
y descubrí que nada es eterno en el mundo, que la vida es como es y debemos
tomarla como venga, que esta vida es delicada y diferente para cada persona y a
cada instante, que la mejor respuesta es el silencio, que de nada vale la autocompasión,
que uno jamás está solo, que tiene uno lo que merece y nada más, que la vida es
completamente hermosa del color que sea, del aroma que sea, de la textura que
sea…
El
punto gris en el que estaba metido es cada vez más definido pues en esos
momentos solo una cosa no se apartó de mi lado… el amor… Amor de madre, amor de
padre, amor de hermano, amor de amigos, amor de pacientes, amor de familia,
amor divino, amor a la vida… No había lugar al orgullo, a la vanidad, a la
lujuria, a la autocompasión, a la ira, a la cobardía…
Hay
tanta cosas que pasaron de las cuales aún debo aprender y reflexionar… pero hoy
entiendo mejor eso que dijo el Cristo… “A cada día su afán”…
Un beso
enorme a todos los que sufren, a todos los que buscan, a todos los que esperan…
Hagamos
nuestra vida y vivamos nuestra vida… hoy no
mañana…