Una
profunda respiración es el inicio de tan reveladora historia, la vida hermosa,
delicada… terriblemente incierta y devoradora… Hoy me veo desnudo frente a su inmensidad, es
tan… bella y a la vez imparable… Cada palabra es escogida con cuidado pues
quiero intentar describir algo que es indescriptible... Hace mucho tiempo que
no sentía algo así, un dolor tan inmenso que no te da tiempo o espacio a
lamentaciones, no hay nada más que él… Es… es poético… es la realidad sin
prismas, sin velos, es lo que es… Dulce, dulce, dulce sentimiento… Quisiera
guardarte en mi bolsillo y respirar tu aroma cada vez que me sienta orgulloso
de lo que soy y me digas “El dolor es la cura a tu soberbia”… y estar curado es
lo mejor… Estoy parado con frío frente a la verdad que ha estado tanto tiempo cubierta
por cosas que ya no valen más que una falsa promesa…
No pude
ser elegante y cordial, amante, poeta y artista hasta el final… y eso es porque
nunca lo fui… Mis hechos están enterrados en arena y se hunden, se deshacen, se
pierden en una vida que siempre ha sido la pantalla de una comedia trágica y
terriblemente emocional…
Pero
queda un consuelo… y es la realidad… esta amargura por alguna razón es tan maravillosa
y lo es porque es liberadora, son las palabras que se escriben sobre la lápida
de una vida falsa que llega a su fin… El cascaron se rompe y es debido al mazo
de la imponente realidad… Pues una estocada certera a apuñalado mi corazón y,
aunque doloroso, son las suaves manos de la verdad las me profieren la mortal herida
y ante eso solo queda dejar caer una
veloz lagrima de felicidad al ver tan sublime verdugo… ¿Quién podría odiar a
tal ángel de la muerte?... Entregarse es lo único que resta por hacer… ya todo está
hecho y el último aliento a salido de este cuerpo sin vida…
La
muerte, sin embargo, es un nacimiento maravilloso… total y completamente
liberador…
El
plato donde se sirve tan exótica comida es “Un
Sospiro” de Liszt…
El
clímax ya pasó… el actor ya beso a su amada, el hombre ya salto del edificio,
el gatillo ya fue apretado y ahora solo falta el desenlace… Tengo la sensación
que esto es lo que siente una persona que va en caída libre hasta el inevitable
final… una persona que presiona la herida de bala por donde el sangrado no cesa
y solo queda esperar el ultimo respiro… un respiro que puede terminar en inhalación
o exhalación…
No merezco
este sentimiento… es demasiado profundo, nuevo e inexplicable como para un
animal como yo… y de todos modos lo siento y lo disfruto con cada nueva letra
que aparece en la pantalla… Siempre creí que sentir tan fuerte era una especie
de maldición… pero hoy afirmo “Bendita maldición la que se me han regalado”…
Lo
escribo para disfrutar… y lo comparte para simplemente decirles… La vida
esconde cosas terriblemente hermosas y no las vemos porque las buscamos donde
no están…
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