Ya no quiero, ya no quiero no quiero… Equis De.
Una cucharada de me gusta una mujer imposible, otra curruchada
de calentura, una pisca de estoy soltero y tengo que aprovecharlo y dos
cucharadas soperas de no le gusto solo me encuentra simpático, estos son los
ingredientes para tener una horrible noche de sexo sin sentido…
Pero para que la receta funcione es necesario agregar dos huevos.
Luego de esta evidente intoxicación por enamoramiento decidí
poner a prueba mis teorías… ¿Estoy solo porque quiero o porque no puedo estar
con alguien? Y salí a buscar respuestas, respuestas que no demoraron nada en llegar.
Es tan jodidamente fácil encontrar sexo, tan tan tan
jodidamente fácil… Demoré una semana en encontrar a alguien y solo un día para
concretar. ¿Dónde está la emoción? ¿Dónde está el desafío?... Siempre es lo
mismo, me gusta tu risa, me gusta tu sonrisa, eres tan alto, eres tan guapo… me
gustan tus besos… me siento relajada…
Y mira, el problema no es de ellas… Osea, por favor, no
puedo culparlas de caer en mis encantos… Aquí el verdadero problema soy yo… Yo
que no logro terminar de llenar el vacío que me dejaron las carencias del
pasado e intento llenarlo con distintas experiencias que confirmes que no soy
un penca.
Lo siento mi amor, tus puñaladas llegaron muy profundo (no
hate)
Entonces voy de mujer en mujer, de romance en romance, buscando
la confirmación de ser un buen hombre, uno deseado, uno que sabe muy bien cómo
amar a una mujer. Sin embargo, de a poco va perdiendo el sentido, cada vez es
más amarga la sensación, cada vez me cuesta más mantener una erección, cada vez
es más mecánico, cada vez pierde un poco de valor… cada vez me siento más
asqueado.
Voy a parar, creo que esta vez sí voy a parar…
Y bueno, no me sirvió para olvidarte, pero si para saber que
mientras más ganas te tenga con más lujuria te voy a coger… si es que pasa, si
es que sucede…
Por eso, no más sexo sin sentido, no más sexo sin amor…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario