26 sept 2013

Mesa para tres



Tal vez la introducción a esta entrada parezca que apunta hacia otro lugar pero prometo que tiene mucha relación…

Estaba yo una vez muy cerca del Sol, celebrando fiestas maravillosas, rodeado de muchos “hermanos”. Pasé unos días ahí… unos días muy particulares… días de soledad y recogimiento interno… y me sentía, además, un poco ajeno al ambiente general… Yo, el muy bruto, solo tenía boleto de ida y no quería quedarme ahí (seguro que estaba con las mañas o algo por el estilo)… Hable con muchas personas para ver una solución hasta que una en particular me sacó a la realidad… le dije “Mire tengo “X” problema y usted como es más influyente tal vez…” estaba en eso y como si fuera yo una pelusa al viento se dio la vuelta para hablar con otra persona… 

Ya sabrán de la pasión con la que vivo los sentimientos…

Me sentí tan solo, tan abandonado… solo quería que alguien viera mi predicamento y se sentara a sufrir conmigo… Me levante porque no pude contener la pena y camine hasta el Sol… Me senté detrás de él y lloré… no con mañas o con rabia… lloré con mucha pena… y me dije “¿Hermanos?... Esa palabra es muy grande para llamarlos hermanos… Mi hermano (de sangre) daría su brazo por mí… si él estuviera aquí estaría ahora llorando conmigo… se quedaría conmigo…”… Así fue hasta que alguien dijo mi nombre… el Sol escucho mi plegaria… contuve la pena y luego de un rato conteste… pero eso no es cuento de ahora…

Mi hermano… 1 año y 3 meses mayor que yo… un hombre duro y protector, muy servicial, mal genio y bueno para cantar y reír… El me defendía en el colegio y hacia fuerzas que yo no podía, él estuvo conmigo en buenas y malas, en guerra y paz… El me daba la última galleta y el vaso con más jugo, el pan más grande y el asiento en el bus…
Con él nos completamos las frases… pensamos igual… con él las palabras sobran ante una mirada de complicidad… Con él me siento seguro… con él todo es como tiene que ser…

¿Cómo hacer para escribir sobre mi hermano?

El me enseño muchas de las cosas que sé… incluso a usar el baño…
Él ha estado ahí toda mi vida…
Ahora es todo un profesional… con muchas penas termino su carrea de Ingeniería Civil Informática, pero la terminó… Este hombre, siempre un paso delate mio…
Y ahora… se va… a buscar su futuro… pero se va…

Dios… No dejes que esta pena consuma vida… ¿Cómo no estar triste si uno de los dos hombres que amo se va lejos?... Señor mio por favor calma esta pena…
Ya no lo escucharé cantar, reír… subir corriendo la escalera… ya no le gritaré que baje a comer… ya no le preguntaré si quiere juagar videojuegos conmigo… ya nadie me ayudara a llevar las bolsas del supermercado… ya no podré entrar a su pieza y decirle que descanse bien…

Ay hermano!... este es el precio por amarte tanto…
Dios, por favor, dale consuelo a mi corazón… ayúdame a entender que la vida sigue su camino natural…
Gracias Señor por permitirme amarlo tanto… gracias…

Por eso la introducción… porque si yo amara de la misma forma a quienes llamo hermanos o si ellos me amaran a mi como mi hermano me ama… todo sería diferente…

Y por eso el titulo… porque de hoy en adelante solo habrá en mi casa… una mesa para 3.


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28 de Septiembre

Señor... no puedo sentir mas pena... ayudame Padre a porder soportarlo... dale vida y salud Padre... no djes que nada malo le pase...

Oh Señor mio por favor

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