El Leñeras es el apodo que se gano un tipo por irrespetuoso,
el Leñeras, creo yo… es el moja bragas por excelencia.
No fue mucho lo que hizo, el tipo llego callado y sonriendo,
en su cara parecía haber un cierto dejo de “todo me vale un verga”, pero de
todo modos era simpático, de su boca solo salían cosas inteligentes o divertidas,
no hablaba de más, se movía lento y seguro, parecía que no mentía pues hablaba de
cosas que ganaba y cosas que perdía, era humanamente atractivo, cuando estaba
contigo te miraba directo a los ojos, no los bajaba, te sentías intimidado
mientas te acariciaba con su presencia.
El Leñeras tenia a dos chicas peleando por su atención, eran
unas gatas, ellas lo miraban como si el tipo hubiera bajado del cielo, y yo pensaba
“wtf ¿cómo lo hace?”. Ellas se peleaban por estar en el rango visual de el Leñeras,
cuando chocaban entre ellas se tocaban entre sí, se acariciaban entre si, como
intentando despertar el fuego dentro de el Leñeras, mientras este tipo solo
disfrutaba del espectáculo…
La noche ya se asomaba y en eso llega “el chino”. El chino
trajo las balas, una botella de tequila que terminaría por acecinar a las gatas.
Uno, dos, tres… tal vez cuatro o cinco shots, el Leñeras se levanta se su asiento
para bailar con las gatas, era un espectáculo… ¿Qué carajos tenía ese hijo de
puta para que dos mujeres que jamás había visto le bailaran intentado cazarlo?...
Una de ellas no aguanta más… y yo, yo lo vi todo… Ella bailaba de espaldas a
él, movía su trasero frotando la entrepiernas de el Leñeras, él mete sus manos
por las costillas del ángel, esquiva cuidadosamente sus pechos, baja por su vientre
y su cadera, se detiene y la sujeta con firmeza. Ella, ella no aguanta más,
inclina su cabeza para atrás, se afirma en el hombro del macho y lo besa… El
mundo desaparece para el Leñeras y es ahí cuando nace su apodo y la leyenda, la
leyenda de El Leñeras. El tipo con un solo movimiento la da vuelta y quedan
frente a frente, con una mano agarra fuertemente una de sus nalgas y con la
otra protege la cabeza de la chica, digo protege por que en ese momento el Leñeras
la levanta y la azota contra una leñera que había en el patio… y de pronto, “BUUUMMM!!!”
un estruendo sobresalta a todos lo presentes, yo no… yo estaba observando todo…
Casi destroza la estructura mientras parecía haber despertado un animal que no
se detendría con nada, ella estaba dispuesta y totalmente entregada, el Leñeras
la tomaba por todos lados mientras la besaba como jamás vi a nadie besar a
alguien, ella estaba a total merced del tipo que prácticamente la estaba
violando, solo que ella quería ser violada… el Leñeras la tenia totalmente loca…
Tuvieron que separarlos, eran como dos perros, dos animales a los que ya no les
importaba nada, menos mal lo hicieron o yo creo que hubieran tendido sexo ahí,
ahí frente a todos…
Tipazo, yo no lo podía cree… ¿Cómo era que lo había hecho? ¿Qué
mierda había hecho? Ese tipo era una caballero interesante y bien portado que
guardaba un animal salvaje dentro de sus pantalones… El Leñeras, satisfecho con
la caza entra por el pasillo hacia el interior de la vivienda mientras los otros
sujetaban a la gata que parecía seguir en éxtasis, porque en ese momento la
chica entra a la siga del hombre que la había bajado al infierno… Yo, de puro
morbo fui a ver para seguir con la historia. Ella lo toma por el hombro y lo
gira, lo toma fuerte y lo besa con rabia, el Leñeras, que ya había demostrado
no ser como todos, no se deja dominar, baja sus manos y la sujeta de las nalgas,
tan fuertemente que la levanta como si no pesara nada, se gira nuevamente y la
empuja contra la pared… El tipo la dejó sin escapatoria, pero ella no quería
escapar, ella quería ser dominada, quería volver a sentir que un hombre simplemente
la usaba para darle placer y para darse placer. El Leñeras la sujetaba tan
fuerte que ella ni siquiera tocaba el piso, prácticamente la estaba devorando con
todo su cuerpo… la saboreó, la masticó y la escupió … El Leñeras la suelta,
ella queda como un pañuelo usado, da un paso atrás y la mira, se acerca
nuevamente a ella, la besa, la mira y se va…
Puta madre, ese hijo de puta camina en el infierno y los
demonios le hacen reverencia.
Los demás fueron a ver a la chica, ella parecía estar en
trance, le decían que se calmara, que ya era suficiente… La dueña de casa
esperaba a que el Leñeras saliera del baño para decirle “ya es suficiente ”…
Y esto, esto si que fue surreal, juro por Dios que esto paso
tal como se los voy a relatar…
Ella estaba rodeaba de tres, cuatro o cinco personas que
estaban tratando de hacerla entrar en razón, cuando el Leñeras sale del baño,
es sermoneado y dobla en la esquina para encontrarse frente a frente con la
gata… Ella lo mira directo a los ojos, el la mira fijamente y le dice “Ven”…
Conche mi madre! Ella empuja todos los que le cortaban el paso, dando brazadas
los corre como puede y se tira a los brazos de este hijo de puta que sabia, él
lo sabía, que ella estaba loca por él tipo misterioso que acababa de conocer…
El Leñeras vuelve a tomarla como si fuera simplemente una hoja de papel y le
hizo todo lo que pudo hacer en esos pocos segundos en que los demas intentaban separarlos
otra vez…
Así es como conocí al tipo que con justa razón se ganó el
apodo de “El Leñeras”