Me propuse terminar de pensar en ti. Ya no importa lo que pueda creer de ti, no me importa lo que tú creas de mi, no me importa como reaccionaste, no me importa lo que hablaste, no me importan ninguna de las historias que quedaron abiertas.
Un día descubrí que lo único que puedo hacer es ver la
realidad, quitarle toda esperanza o ilusión… ver, simplemente ver lo que está a
mi alcance y lo que no.
Yo quise ser ese alguien que jamás te abandonaría, quise ser
el amor materno que no tuviste, quise ser el papá que no tuviste, los hermanos
que no tuviste, el amigo que no tuviste, el amante que no tuviste, la pareja
que no tuviste… Yo quise que conocieras el amor que se da y se da… y se da y se
da… y se da y se da… Sé que lo hice.
En el proceso de romperme, de abrir mis limites intentando ser
más y mejor, en este proceso de destrozarme, incluso lejos de ti… Nace algo de
este cascarón al fin abierto por tanta vida siendo vida, nace un hombre que ni
te imaginas cómo funciona o cómo ve el mundo…
Cumpliré mi promesa, porque para eso no necesito tu permiso,
y te amaré incondicionalmente mientras estos pulmones tengan aire, este corazón
lata y esta mente permanezca en el sueño de la vida… Yo te amaré.
No supiste, no sabes y no sabrás lo que se siente amarte.
Eres parte de mí, como son todas las experiencias parte de mí.
Sabes como encontrarme, ven con rosas y no con espadas.
Tu mi amada, yo tu “vil souvenir”.
Adiós
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