Lo que fue y será febrero

Cuatro semanas se han cumplido desde que nuevas aventuras comenzaron. Aburrimiento, ocio, sueños y finalmente necesidad han sido los motores de tal empresa.

Hace cuatro semanas entré a trabajar, nada importante, nada tan común, nada tan glamuroso, pero a fin de cuentas un trabajo… trabajo que por iniciativa del aburrimiento busqué. Tal trabajo es de reponedor externo para una cadena comercial o como dice mi contrato “representante de Merchandising”, pero el ocio ya está lejos, está a cuatro semanas y a pies muy adoloridos de distancia, está a manos partidas, a pelo largo, a pantalones decentes, a 20 almuerzos que no he tenido, a madrugadas, a viajes en micro, a estar arrodillado y a maravillosas personas que se han cruzado en mi camino. De esto último no mencionaré tanto detalle, no diré ningún nombre y no guardaré historia escrita de ellos más que esta, personas que no tenían motivo alguno para enredarse entre los tejidos de mi destino, personas que de un modo u otro forman parte de una historia.
Mi meta es llegar a comprar un par de Nintendo 3Ds, uno para mí y otro para mi hermano, ese es el fin lejano y la última meta, pero ¿No he ganado ya algo más que dinero?... Las experiencias han sido muchas como para incluso poder recordarlas todas en detalle, las lecciones que he aprendido han fomentado cosas en mí que de cierta manera me hacen un poco más inestable y otras que me han fortalecido, ahora sé que soy capaz de cosas que no sabía, que tengo poderes que desconocía y que me falta aún mucho más por aprender.
Sé que serán cosas que no olvidaré, a fin de cuentas hay cosas mucho menos relevantes que aún no se van de mi mente, por eso esto no lo olvidaré.
Aun me quedan dos semanas más por delante, dos semanas que representas la mitad del tiempo que ya llevo trabajando y que luego serán la tercera parte de toda esta travesía, por eso no puedo dar aun punto final a todo esto, aunque hay historias que ya han concluido y que no tienen quiebre de retorno a mí, sé que aún queda mucho más por hacer y no puedo hacer nada más que estar 100% dispuesto a todo.
Historias o ilusiones que solo tendrán cabida en mi mente se guardaran en mis libros mentales y no en cofres de siete llaves, las cosas que he aprendido, las que he visto y las que he sentido son cosas que no quiero pasar por alto en los días que me quedan por vivir y trataré de nunca echar al olvido ninguna de ellas…
Esto es lo que fue febrero y lo que será…