El dulce frió

Que será lo que tiene mi ciclo vital que mis épocas de mayor actividad son en estos días de frió. Para mi es el dulce frío, el amoroso frío, el acogedor frío.
 Cuando el calor es demasiado uno no quiere mi moverse, para no comenzar a sudar… pero con el frió todo el cuerpo se siente en todo momento, se tiene la necesidad de no estar quieto, aunque sea estar abrazándose solo y tiritando en la cama, por eso y mucho mas me encanta en frío.
 Las imágenes idílicas y la poesía que viene de mi ser, son inspiradas del frío, ¿Qué seria lo mejor cuando se siente uno que no da mas de los tiritones?... pues claro, lo mejor es estar acompañado, es abrazar a alguien, es elevar la temperatura con enloquecedoras carisias, con besos fogosos, con revoloteos rápidos e insaciables, con toda esa energía que parece enramar del fondo de nosotros mismos cuando nos dejamos caer en los brazos de la pasión intima…
 Siento como he de contener mis dedos sobre el teclado para que las ideas y sensaciones no vuelen tan lejos y prendan fuego al computador… es que alguna vez di tantos pasos a esa llama, estuve tan cerca, tan cerca, pero aun sin tocarla sentía como alrededor de mi se prendía fuego, como cada beso, cada abrazo, palabra y caricia eran una forma de liberar tanta energía interior… pero… cada expresión de amor, que intentaba apagar el fuego dentro de mi, encendía aun más vigorosamente la hoguera en la que ambos éramos simples trozos de leña… 
Por eso me gusta el frió, porque existen muchas formas de combatirlo… porque sé que hay mucho calor en ella dispuesto a ser regalado…

Quisiera volver a estar enamorado, pero no de cualquiera, quiero que sea de ti… 

por eso debes encontrarme pronto…