Lily

 Creo que nunca me sentí tan bien en toda mi vida, llevábamos unos 4 o 5 meses tal vez, cuando después de hacer el amor bajaste al baño mientras yo me quedaba enredado en las sábanas respirando la esencia de tu cuerpo y mi cuerpo. Hay un canal, el canal “9 Regional”, que mostraba publicidad con música de fondo, aquí es donde nace un momento que jamás pude olvidar ni olvidare.

Se escuchaba “Who'd Have Known”, que mágicamente tenía todo el sentido con el romance que estábamos viviendo. Yo tirado en la cama luego de haberte besado, tenido y estrujado, luego de haberme saciado completamente de tu piel, tu olor y tu sabor, yacía extasiado por todo el escenario que se dibujada.

Estábamos en la pieza que da al patio, teníamos una cama de plaza y media y un televisor pequeño, de unas 13 pulgadas, que estaba sobre una cajonera. No sé si lo recuerdas, pero usábamos el sonido del televisor para tapar los nuestros y la luz de su pantalla como lampara para ver nuestros cuerpos. Nos amábamos ¿Te acuerdas? En esa época indiscutiblemente nos amábamos, un niño de 24 y una niña de 25.

Ahí, acompañado por la voz de Lily, caí en cuenta de lo hermosa y completa que estaba mi vida, acababa de hacer el amor con la mujer que amaba, que profunda y sinceramente amaba, ella estaba ahí ese día y lo estaría al día siguiente, ella solo subiría y se acomodaría sobre mi hombro, yo acariciaría su hermoso, hermoso, hermoso y suave cabello castaño oscuro y nos dormiríamos para simplemente seguir juntos, no quería nada más, no podía querer nada más, no necesitaba nada más.