6 jul 2010

Tucapel Y

Un día de lluvias seria el escogido por el destino para hacer cambiar la vida de este joven, un joven cuyo único error fue tomar esa micro…
Las nubes grises no dejaron dormir al chico, se veía venir de cierta manera que el día seria un poco distinto. Las incesantes lluvias terminaron por cubrir las calles del gran Concepción, pero no solo de agua también fueron cubiertas por malos augurios…
Contar la historia desde el comienzo del día no seria interesante, todo fue normal, clases, amigos, charlas y risas, nada nuevo… El chico termino su mañana universitaria y camino como siempre hasta la iglesia donde esperaba el bus para llegar a su casa…
5, 10, 20 minutos… nada… Dieron las 12 del medio día y las campanos hicieron estruendo en los oídos y en el alma del joven… y antes que sonaran por completo las 12 campanadas se vio llegar la tan esperada mico… Buses Tucapel… el recorrido Y para ser exactos… el chico impaciente abordo el transporte si notar su número de patente… DX 0666 …
El bus en si no tenia nada extraño, pero se sentía venir la desdicha sobre él…
Después de un largo viaje el joven ya llegaba a su destino… a su hogar… él escuchaba música, “Have you ever really loved a woman” … Just tell me have you ever really, really really ever loved a woman?... Y de pronto el bus entra en un bache, da un gran salto y se llena de agua... el chico se dio un golpe contra la ventana y se saco los audífonos… la micro ya casi no avanzaba y hacía ruidos extraños. Solo fue capas de andar unos cuantos metros más y se detuvo… El chofer dice “Bueno hasta aquí llegamos”… Y esto nadie podría creerlo… en el bus solo quedaban algunas personas y todas eran típicas de una película de terror… El chofer parlanchín, el hombre al cual le falta el tiempo, la mujer que llama a su casa para informar del accidente, la mujer impaciente que salio del bus sin decir nada, una ancianita, una madre y su hija pequeña, una adolescente y el joven, que era el estudiante universitario… La peor parte de todo… es que yo, sí Yo era el estudiante universitario… y me asuste… y pensé… todo indicaba que en algún momento llegaban los zombis a comernos… que un arma muy tecnológica hizo desaparecer a todos menos a los del bus… entonces trate de recordar todo lo que la televisión me ha enseñado… y trágicamente llegue a dos conclusiones… Una era que el estudiante universitario, yo, fuera el protagonista de la película y luego termina enamorándome de la jovencita linda del filme… y la otra opción era... que yo era el joven nerd que mas adelante encontraba la solución al problema pero solo yo sabia como apretar el botón al otro lado de la puerta que se cerraría al presionarlo dejándome atrapado con los zombis y las explosiones. Rápidamente mire a la chica que estaba en el microbús y… no era mi tipo… no!... no!... entonces solo quedaba la opción de morir luego de presionar el botón…
Comencé a traspirar frío, mis ojos se desorbitaron, me desespere y… y… y!... de pronto el chofer dice “Ahí viene otra micro, suban a ella”…
Uf!... para mi alivio no habían zombis, ni explosiones, ni un botón…
Tome la otra micro… y llegue… a mi casita…
Todo esto paso, solo que no con tanta tragedia… pero, que entretenido es el mundo si solamente lo miramos de otra manera…


3 comentarios:

Roberto Amohr dijo...

Interesante, me parece que tienes talento para la prosa y el cuento. sigue intentando y no te enamores de la chica que resulta siendo un zombi con una buena peluca. jaja.

Smashter dijo...

las cosas q se imagina uno XD

Anónimo dijo...

Entrete xD