Violado por un ego y despertar de la inconciencia

Las cosas y da igual, el tiempo es cruel y hay solo una oportunidad para hacer las cosas en la vida, los momentos jamás se repiten, las alegrías y las penas solo brillan con intensidad dos segundos en nuestras vidas y la pregunta “¿Quieres hacer lo correcto?” solo se nos hace una vez en cada ocasión.
Hoy si me veo a un espejo veo 10, 20, 40, 80, 1000 caras distintas… Ya no soy yo, somos yoes… todo lo que hago, digo y siento es tan irreal como real son estos Fabianes que veo en el espejo.
Me siento sucio y atrapado en la inmundicia, cada vez soy más un cerdo y menos hombre, cada día soy más perro, más gato, más mono… y caí. El golpe que me despertó me hizo abrir los ojos y vi todo a mi alrededor, es negro y apestoso, se oyen gritos, llantos y lamentos, no hay suelo, nado en petróleo… es asqueroso y no quiero estar aquí…
Caí del borde porque fui arrojado por un yo, un ego... un bastardo que solo quiere beber petróleo, que solo quiere verme ahogado.
Pero de este tropiezo, de toda esta porquería que me rodea algo ha nacido dentro de mi, la consciencia de ser inconsciente y las ganas de ver el mundo con mi ojo y no con los ojos de ellos…